Cuarto grado

En el 4to grado el niño se ha separado del mundo,  “El alma penetra en el cuerpo y lo impulsa a moverse con fuerza”, se ha llevado a cabo la transición de la primera infancia. A partir de ahora, el niño quiere  aprender y venerar el mundo desde una mirada más consciente y justificada; lo que exige de su entorno paciencia, tacto y sabiduría pues se vuelven críticos y rebeldes. Se dice que el maestro debe llevar al aula “trabajo, trabajo y más trabajo”, acercarlos a la experiencia de la vida real a través de lo bello de la vida cotidiana y transformar esta crítica en alegría. Los niños de este grado requieren retos para sentirse cada vez más independientes, conocer el mundo con sus propios ojos; conquistar su propio conocimiento.

En esta búsqueda de relacionarse con el mundo ellos descubren la variedad de emociones y motivaciones que guían las relaciones humanas para ello la pedagogía trae las narraciones de la mitología nórdica que refleja esa fuerza,coraje, sacrificio y constancia de sus personajes para transformarse.

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