Festival de Faroles
La primera fiesta de Luz
“LA FIESTA DEL FAROL SIMBOLIZA LA LUZ ALUMBRANDO LA OSCURIDAD, LA LUZ INTERIOR FRENTE A LA OSCURIDAD EXTERIOR”
Al llegar el mes de noviembre llega el momento de celebrar la Fiesta de Faroles. Esta esperada festividad es la primera de nuestras fiestas de Luz y la que marca el inicio del camino de introspección al que nos lleva la época otoñal e invernal. Con la llegada del cambio de horario, los días se acortan, el sol nos ilumina y calienta de una forma distinta. Las fuerzas de la naturaleza vuelven hacia su interior. Los árboles concentran su mayor actividad en la raíz. El paisaje poco a poco se modifica y nosotros también iniciamos un camino hacia nuestra interioridad. La mayor presencia de oscuridad nos lleva a la necesidad de compartir nuestra luz interna, con todos los que nos rodean. Al compartir la luz de nuestro farol podemos ver claramente como no la perdemos nosotros y que logramos ir acrecentando la iluminación y calidez que esta brinda cada vez que encendemos el farol de alguien más. Por esta razón, la Fiesta de los Faroles está relacionada con el valor de COMPARTIR, de darnos a los demás y apreciar lo que recibimos cuando compartimos. La fiesta del Farol se basa en la leyenda de San Martín, soldado que compartió su capa con un mendigo que tenía frío y que realmente la necesitaba. Esta vivencia hizo un vuelco en la vida de Martin, quien decidió dejar su historia como soldado y honrar aquel calor nuevo, aquella nueva luz que vivía en su corazón. Calor y luz que el mendigo muriendo de frío le permitió recordar.
Nuestros faroles encendidos son el reflejo de aquella Luz que se enciende en el corazón del hombre, que nos acompaña y sirve de guía en la oscuridad en la que está época del año nos comienza a sumergir. Durante las semanas previas a nuestra festividad los niños trabajarán este hermoso valor de compartir a través de canciones, cuentos y la elaboración de su propio farol.